Buenos días,
esta va a ser la última entrada que haga en este blog con referencia a la Educación Física puesto que el cuatrimestre ha terminado y ahora hay que centrar todas las energías en estudiar para los exámenes que están ya inminentes.
Han sido varios los meses en los que he estado compartiendo las entradas sobre contenidos de Educación Física, centrándome algunas veces en los contenidos aprendidos en las clases teóricas, otras veces en las sesiones trabajadas en las clases prácticas y en otras ocasiones en reflexiones personales y en diversas noticias y artículos encontrados en periódicos digitales.
A través de todas ellas espero haber reflejado la evolución que ha tenido mi aprendizaje sobre esta disciplina, ya que en mi opinión, hay un gran avance en mi preparación para en el futuro poder enfrentarme a una clase de Educación Infantil. No obstante, este avance no se debe solo a este año, sino al conjunto de los dos años que estamos trabajando la asignatura de Educación Física Infantil y Didáctica de la Educación Física Infantil.
Cuando comencé 3º de Educación Infantil, como ya he comentado en alguna ocasión, tenía un concepto muy equivocado de qué era y en qué debía consistir dicha asignatura con niños de esta etapa educativa. Tal idea errónea estaba determinada por mi propia experiencia vivida en las prácticas escolares. A lo largo de los meses y de toda la teoría desarrollada, esta visión ha cambiado.
Si tuviera que resaltar lo que en mi opinión ha sido lo más provechoso de estos dos años, eso ha sido sin duda las clases prácticas. En ellas hemos aprendido diversos trucos para conseguir la atención de los alumnos, canciones y recursos, los diferentes modelos de sesión y aquellos aspectos que son relevantes y a los que normalmente no se les otorga demasiada importancia, como el momento para beber agua o la relajación y la asamblea final. Además, nos hemos podido meter en el papel de una docente de Educación Infantil para llevar a cabo una sesión de Educación Física, lo cual nos ha permitido descubrir tanto nuestros fallos como los aspectos que hay que mejorar en el futuro. Asimismo, el observar las exposiciones sobre los proyectos de mis compañeras también ha sido determinante para mi aprendizaje, ya que me ha brindado la oportunidad de ver otro modos de llevar a cabo las sesiones, así como otras estrategias. De todas las sesiones realizadas me llevo al menos una enseñanza, además de las canciones y recursos que se han creado exclusivamente para estas ocasiones.
Esta metodología considero que es la más acertada ya que a través de ella hemos conseguido alcanzar un aprendizaje significativo el cual podemos extrapolar a nuestro futuro como docentes. Es más, en mi opinión, y seguro que al igual que le ocurrirá a muchas compañeras, esta asignatura es con la que más considero que he aprendido y me ha preparado como profesora, además de desarrollar en mí un interés por la Educación Física que antes no poseía.
Si tuviera que nombrar algún aspecto negativo este sería sin duda el poco tiempo que hemos tenido para trabajar la teoría, ya que una hora a la semana es insuficiente para desarrollar bien los contenidos que hemos tratado. Además, al tener tan poco tiempo de teoría no se ha podido dejar ningún momento para ir elaborando poco a poco el proyecto, como se hacía el año anterior. Esto, para las personas que están en mi situación, es decir, que trabajan todas las tardes, ha sido el mayor inconveniente, aunque al final se ha podido solventar buscando horas de cualquier modo. Del mismo modo, la entrada semanal del blog ha supuesto en muchas ocasiones una carga extra y excesiva debido al poco tiempo de teoría y a las fiestas que han coincidido con el horario de las clases prácticas, aunque soy consciente de que sirve para refrescar e interiorizar todos los contenidos trabajados.
Al tratarse de un trabajo en equipo, nos hemos beneficiado de las opiniones y conocimientos de las demás compañeras, lo que ha influido notablemente en los proyectos así como en nuestro crecimiento personal.
Por todo ello, me gustaría concluir señalando mi grado de satisfacción tanto con la asignatura como con todo lo que me ha aportado, y todos estos conocimientos me los guardo para poder desarrollarlos cuando tenga la oportunidad de enfrentarme a una clase real de Educación Infantil.
Espero que a lo largo de estas semanas haya podido mostrar de manera clara todo lo que deseaba trasmitir a través del blog, y aunque esta etapa concluye aquí me gustaría seguir formándome en este tema y quien sabe si en el futuro vuelvo a utilizar este recurso para compartir nuevamente aspectos de la Educación Física.
¡Un saludo!
miércoles, 23 de diciembre de 2015
sábado, 12 de diciembre de 2015
Buenas tardes,
Esta semana en la clase teórica hemos podido comprobar las diferentes aportaciones de diversos autores acerca de cómo debería organizarse una sesión de Educación Física en la etapa de Educación Infantil.
Tras comprobar las características de cada uno de los distintos modelos propuestos, es inevitable realizarse la siguiente pregunta: ¿Cuál de ellas es la mejor? ¿Cuál debería seguir yo a la hora de plantearme una sesión de Educación Infantil?
Sin embargo, no hay una respuesta concreta a dichas cuestiones, pero sí que hay características que tenemos que tener en cuenta y que diferencian a unas de otras. Algunas de estas son:
- La presencia de asamblea inicial y final.
- Un momento destinado para beber agua.
- La planificación previa o no del tiempo destinado para cada parte.
- La relajación.
- La comunicación.
Tras la metodología realizada en las prácticas, considero que todas nosotras tenemos una idea más clara de cómo sería una sesión individual ideal, así como cuales de los modelos aportados por los autores está más o menos incompleto al faltar alguna parte, y cuales son aquellas que no deberían faltar nunca en ninguna sesión. Un ejemplo sería el caso de la relajación. Tras nuestra experiencia hemos podido comprobar la importancia de un momento de relajación en el que los alumnos bajen sus pulsaciones poco a poco tras el momento de la actividad motriz. Además, éste es imprescindible para transmitir a los alumnos el final de la sesión de Educación Física y la vuelta al aula, con las diferentes metodologías que en ellas se contemplan. Asimismo, tras la relajación los niños ya están tranquilos y se puede establecer con ellos la asamblea final, donde se recordarán los ejercicios realizados, poniendo en común aquellos que más y que menos les han gustado, y para comprobar si se han fijado los conocimientos transmitidos durante la sesión.
Otro de los momentos que nunca se tiene en cuenta en la actualidad es la parada para beber agua después de la actividad motriz de mayor esfuerzo físico. Esto es algo que se suele pasar por alto, pero no debería ocurrir, tendría que ser un imprescindible en todas las sesiones de todos los centros escolares. Considero que tanto en mi caso como en el de mis compañeras, cuando nos tengamos en el futuro que enfrentar a una sesión de Educación Física, será un aspecto que nunca estará ausente.
En mi opinión, todos estos aspectos que se omiten al llevar a cabo las sesiones son el resultado de la poca importancia que se le da a esta disciplina, y afecta enormemente a su desempeño ya que le resta calidad. Esta opinión tan extendida está presente en muchos de los docentes que se encuentran en la actualidad, y es ahí, en la actitud de los maestros, donde está el problema y por donde debe empezar el cambio para conseguir una solución a esta falta de reconocimiento y de calidad de las sesiones de Educación Física.
Por último, me gustaría comentar que la próxima sesión práctica es una de la que más interés me despertó desde el mismo momento que conocí los temas de los proyectos a llevar a cabo. Dicho proyecto se titula "Los imanes", y mi interés reside en la dificultad que creo que posee, al ser contenidos tan difíciles de explicar a los niños de esta etapa educativa. Sin embargo, estoy convencida de que mis compañeras le habrán dado una vuelta al tema y nos sorprenderán el lunes con su exposición.
Pero para saberlo aún tendremos que esperar unos días.
Hasta entonces, ¡Que paséis buen fin de semana!
Esta semana en la clase teórica hemos podido comprobar las diferentes aportaciones de diversos autores acerca de cómo debería organizarse una sesión de Educación Física en la etapa de Educación Infantil.
Tras comprobar las características de cada uno de los distintos modelos propuestos, es inevitable realizarse la siguiente pregunta: ¿Cuál de ellas es la mejor? ¿Cuál debería seguir yo a la hora de plantearme una sesión de Educación Infantil?
Sin embargo, no hay una respuesta concreta a dichas cuestiones, pero sí que hay características que tenemos que tener en cuenta y que diferencian a unas de otras. Algunas de estas son:
- La presencia de asamblea inicial y final.
- Un momento destinado para beber agua.
- La planificación previa o no del tiempo destinado para cada parte.
- La relajación.
- La comunicación.
Tras la metodología realizada en las prácticas, considero que todas nosotras tenemos una idea más clara de cómo sería una sesión individual ideal, así como cuales de los modelos aportados por los autores está más o menos incompleto al faltar alguna parte, y cuales son aquellas que no deberían faltar nunca en ninguna sesión. Un ejemplo sería el caso de la relajación. Tras nuestra experiencia hemos podido comprobar la importancia de un momento de relajación en el que los alumnos bajen sus pulsaciones poco a poco tras el momento de la actividad motriz. Además, éste es imprescindible para transmitir a los alumnos el final de la sesión de Educación Física y la vuelta al aula, con las diferentes metodologías que en ellas se contemplan. Asimismo, tras la relajación los niños ya están tranquilos y se puede establecer con ellos la asamblea final, donde se recordarán los ejercicios realizados, poniendo en común aquellos que más y que menos les han gustado, y para comprobar si se han fijado los conocimientos transmitidos durante la sesión.
Otro de los momentos que nunca se tiene en cuenta en la actualidad es la parada para beber agua después de la actividad motriz de mayor esfuerzo físico. Esto es algo que se suele pasar por alto, pero no debería ocurrir, tendría que ser un imprescindible en todas las sesiones de todos los centros escolares. Considero que tanto en mi caso como en el de mis compañeras, cuando nos tengamos en el futuro que enfrentar a una sesión de Educación Física, será un aspecto que nunca estará ausente.
En mi opinión, todos estos aspectos que se omiten al llevar a cabo las sesiones son el resultado de la poca importancia que se le da a esta disciplina, y afecta enormemente a su desempeño ya que le resta calidad. Esta opinión tan extendida está presente en muchos de los docentes que se encuentran en la actualidad, y es ahí, en la actitud de los maestros, donde está el problema y por donde debe empezar el cambio para conseguir una solución a esta falta de reconocimiento y de calidad de las sesiones de Educación Física.
Por último, me gustaría comentar que la próxima sesión práctica es una de la que más interés me despertó desde el mismo momento que conocí los temas de los proyectos a llevar a cabo. Dicho proyecto se titula "Los imanes", y mi interés reside en la dificultad que creo que posee, al ser contenidos tan difíciles de explicar a los niños de esta etapa educativa. Sin embargo, estoy convencida de que mis compañeras le habrán dado una vuelta al tema y nos sorprenderán el lunes con su exposición.
Pero para saberlo aún tendremos que esperar unos días.
Hasta entonces, ¡Que paséis buen fin de semana!
viernes, 4 de diciembre de 2015
¡Buenas tardes!
Hoy me gustaría hablar sobre los beneficios que tiene la
Educación Física ya que en muchas ocasiones no se le da la relevancia que
debería. Para abordar este tema he buscado información a través de la red,
encontrando como resultado, entre otros, la siguiente infografía:
En ella, como se puede observar, se citan algunos de los
beneficios que tiene la práctica de actividades físicas y deportivas en los
niños. Estos beneficios se centran en 5 aspectos:
- En el conocimiento
- En las relaciones personales
- En los aspectos físicos
- En psicológicos
- En beneficios contra la obesidad.
Para tratar de manera más amplia estos beneficios, me gustaría centrarme en estos aspectos clasificándolos en dos
grupos:
En primer lugar en lo que se refiere a los beneficios en el conocimiento, en las relaciones personales, en los beneficios psicológicos y en los aspectos físicos. Estos están íntimamente relacionados con los aspectos afectivo, cognitivo, social y motor, que son aquellos que tiene que tener toda actividad de Educación Física en la etapa de Educación Infantil.
Los beneficios que en principio podrían parecer más atribuibles a esta disciplina son los beneficios en los aspectos físicos. Como es lógico, al realizar las sesiones de Educación Física en esta etapa se está consiguiendo fomentar el movimiento en los niños, y desarrollar en éstos habilidades y destrezas fundamentales en su vida cotidiana, como el equilibrio, la manipulación y recepción o la mejora en distintos desplazamientos como la carrera, entre otros. Cuando los alumnos comienzan su etapa escolar con tres años tienen aun por desarrollar muchos aspectos relacionados con la capacidad motora, como por ejemplo el equilibrio o los desplazamientos. A lo largo de su etapa en Educación Infantil van sufriendo una gran evolución, hasta conseguir progresivamente su perfeccionamiento, y esto en gran parte se debe a las sesiones de Educación Física en las cuales se van a trabajar aspectos como las manipulaciones, el esquema corporal, la coordinación o la lateralidad, logrando conseguir uno de los objetivos principales de la Educación Infantil: su autonomía personal.
En primer lugar en lo que se refiere a los beneficios en el conocimiento, en las relaciones personales, en los beneficios psicológicos y en los aspectos físicos. Estos están íntimamente relacionados con los aspectos afectivo, cognitivo, social y motor, que son aquellos que tiene que tener toda actividad de Educación Física en la etapa de Educación Infantil.
Los beneficios que en principio podrían parecer más atribuibles a esta disciplina son los beneficios en los aspectos físicos. Como es lógico, al realizar las sesiones de Educación Física en esta etapa se está consiguiendo fomentar el movimiento en los niños, y desarrollar en éstos habilidades y destrezas fundamentales en su vida cotidiana, como el equilibrio, la manipulación y recepción o la mejora en distintos desplazamientos como la carrera, entre otros. Cuando los alumnos comienzan su etapa escolar con tres años tienen aun por desarrollar muchos aspectos relacionados con la capacidad motora, como por ejemplo el equilibrio o los desplazamientos. A lo largo de su etapa en Educación Infantil van sufriendo una gran evolución, hasta conseguir progresivamente su perfeccionamiento, y esto en gran parte se debe a las sesiones de Educación Física en las cuales se van a trabajar aspectos como las manipulaciones, el esquema corporal, la coordinación o la lateralidad, logrando conseguir uno de los objetivos principales de la Educación Infantil: su autonomía personal.
Sin embargo, estos no son los únicos beneficios, puesto que, como
ya comenté recientemente en otra entrada, la Educación Física es una excelente manera
de mejorar el autoestima, así como las relaciones que se establecen entre
los alumnos. Por tanto, además de la sociabilidad de los niños y la
adquisición de valores tales como la escucha activa, el respeto, el
compañerismo o la cooperación, se está trabajando al mismo tiempo la propia
imagen personal de éstos, haciéndose posible que se desarrollen niños
felices y con más seguridad y confianza en sí mismos y en sus posibilidades.
Por último, me gustaría destacar que a través de la Educación Física estamos potenciando la actividad en los niños, y por consiguiente, que los niños sean más activos, repercutiendo de este modo en un problema que golpea a la población infantil en la actualidad: la obesidad. Es importante el papel de los docentes en Educación Física, ya que debemos concienciarles de su relevancia y promover en ellos el deseo por la actividad física y el deporte, no solo dentro del aula, sino también en su vida cotidiana.
Como conclusión, considero necesario señalar que todo lo citado se corresponde con una idea clave sobre la que hemos incidido en numerosas ocasiones durante estos años: la importancia del desarrollo integral que se tiene que desarrollar en esta etapa educativa.
Por último, me despido con la siguiente reflexión:
"Mover los músculos no sólo ayuda a mantener la salud física, sino la mental. Y esta práctica debe promoverse desde la infancia, cuando los circuitos cerebrales están en formación."
¡Hasta la semana que viene!
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